
FELIZ AÑO Y GRACIAS POR LEER, ESTE AÑO DE SEGURO SACO TODO ESTO EN UN LIBRO, ES MI PROPÓSITO
Reflexiones del fin de semana, en donde termina por completo el mes en que cumplí 28 veces siendo yo mismo.
Yo:
De repente todo vino a mí.
Me dije : esto terminará dentro de poco, así que empece a memorizarla, ya sabes si la tendría que olvidar pronto pues debía eliminar ,en orden, de mi cabeza cada una de sus cosas. Con eso no se pueden correr riesgos, una pestaña escondida en algún rincón de mi cerebro podría causarme un derrame fatal. Así que empece, en orden, una clase de su anatomía, no me detendré en detalles. Cuando ya reconocía en orden, como tablas de multiplicar, sus poros, sus lados, sus bordes, empece por sus muelas, Muelas son muelas, me dije, seguí con la garganta y con cada uno de los órganos. Su hígado tenía una forma extraña, entendí cuando ella decía que había partes de su físico que no le gustaban. EL HIGADO SIN DUDA ERA UNA DE ELLAS. Terrible, Aún así me lo aprendí (como cuando uno se memoriza el lunar feo al lado del ombligo, y que a fuerza de repetirlo decide omitir). Terminé exhausto.
Cuando miré a mi alrededor el reguero de tripas, y de cosas potencialmente resbalosas era impresionante, quise mirarla a los ojos, pero no los encontraba.
Me recosté sobre un líquido amarillo. Mire al techo y me sentí terrible, ahora debía olvidar por completo cada cosa. Me había convertido sin querer en un asesino.
Y ya sabes lo que dicen: "si vas a hacer un asesino nunca recuerdes a su primera víctima"
Satanás: No!, es al contrario uno nunca debe olvidar a su primera víctima, así las demás serán un ejercicio de repetición.
Yo: MIERDA! VERDAD. - Después de un rato.-
Satanás ¿ Has visto las bolsas que estaban en la nevera?, debo ponerme a estudiar.
Satanás: Las tiré a la basura.
Yo: Somos, tu y yo, los cálculos renales de dios. Unas piedras diminutas en los riñones del universo, bailamos entre orines como dos niños, cantando canciones que no existen y que no existirán nunca. Mientras los demás nos miran con recelo, cerramos los ojos, obstruyendo vías renales, taponando por capricho los fluidos divinos, tomando la belleza solo para nosotros.
Satanás: el amor te lleva a las estrellas para una vez estando arriba, decirte que eres insignificante frente al universo.
Yo: con suerte obstruiremos las arterías místicas y absolutas y ahí si sabrán.
Satanás: Eso era antes, al equivocarte de camino nos hemos convertido en la uña del dedo gordo de dios, pronto nos cortará y a vivir en el tapete de la existencia.
Yo: ahora solo nos queda rezar para que a nadie se le ocurra aspirar.
Satanás: Pudimos ser hermosos, lo sabes.
Yo: Lo sé. Lo siento.
Dedicado a mi mismo, repetido 28 veces.
Yo: entonces hice un dibujo y los adultos no entendían. Decían que parecían dos nueces con barba, o dos mostricos mal dibujados, y yo pensaba - es claro son dos testículos con vida propia,- pero no ellos no lo veían...que falta de imaginación la de la gente grande
Satanás: ¿Así no empieza el principito?...
Yo: ! Espera !, me vas a dejar terminar. Mira que hace mucho no escribía. Bueno entonces decidí escribir toda una obra poética alrededor de mis bolas. Con esto si me gano algún premio tonto que me permita pagar mis deudas.
Satanás: ¿La terminaste?
Yo: No, pero ya tengo las primeras ideas, ¿las quieres escuchar?
Satanás: !bah!, Como si tuviera otra opción.
YO: es algo así:
... Anoche soñé que mis bolas crecían, gigantes, enormes y empezaban a atacar mi barriga, como Godzilla a Tokyo. Las primeras en salir corriendo fueron mis estrías, -COBARDES!- les grite. Enormes mis bolas se arrastraban sobre mi dejando una baba de sangre detrás. conforme quemaban mi grasa en capas el calor en los intestinos aumentaba. Me miraban desafiantes, la izquierda tenía una mirada tierna, retraída, era Abel, la otra si parecía CAÍN. Mis tetillas se quedaron quietas...
Satanás: que fea es la palabra tetilla.
Yo: No interrumpas.
Como decía mis tetillas estáticas afrontaron su destino, poco a poco todo mi cuerpo se fue convirtiendo en un escenario apocalíptico, hasta que llegaron a mis ojos. Mis bolas y mis ojos en el mismo plano, mirándose, pensándose.
Caín, la bola asesina, la derecha por supuesto dijo: Que bonitos ojos tienes.
Traté de agradecerle el cumplido pero mi boca estaba inundada de la baba, del rastro que dejaban.
Abel asintió con la cabeza, me sentí aliviado, concluí que el verdadero amor cuesta un cuerpo completo, órganos, venas, vísceras, todo eso para que mis bolas pudieran darse cuenta que soy hermoso , HERMOSO.
Satanás: lo eres. Lo sabes, no había necesidad de desperdiciar tu cuerpo en ello.
Yo: al final no queda nada más. Solo mis ojos y mis bolas.
Satanás: Bueno el mundo es de simetría. ¿ Y CAÍN, TU BOLA DERECHA, MATÓ A ABEL, TU BOLA IZQUIERDA?
Yo: eso es otra historia.
Yo: ... Entonces entré al lugar y era bastante particular, lo era porque precisamente por qué no tenía nada en absoluto de particular. Paredes blancas, luces blancas, vidrios del techo al piso, desde donde se puede ver todo afuera y nadie puede ver adentro, como un voyeur, un voyeur de paisajes, las montañas, los árboles y todas esas cosas que lo hacen sentir bien a uno y uno no tiene ni idea porqué. Me senté en una silla que de inmediato sentí se iba a romper, aguante la respiración, como si al hacerlo mi materia desistiera de ser lo que es, ya sabes, mariconadas espirituales que le enseñan a uno cuando niño. Allí estaba aquel hombre, un hombre como el lugar: nada particular, un paisaje de sudor descansando donde debería ir un bigote y ya está.
Satanás: ¿qué te preguntó?
Yo: Preguntas tontas. Obvias. En la obviedad esa gente pretende encontrar la necesidad, o mejor, qué tanta necesidad tiene uno de matarlos a todos, lo hice bien, cuando me preguntó por mi experiencia la enlisté en años y al hacerlo todo de repente parecía tan mínimo.
Con la lengua aquel hombre aniquiló las gotitas de sudor del bozo, Me miraba extraño, ya sabes como cuando uno anda mal vestido, así.
Al final solo pude decir que tengo casi 28 años de experiencia siendo yo mismo...
Satanás: Y qué dijo?
Yo: tomo aire, poco aire - y eso para qué sirve - dijo.
Satanás: Y....
Yo: yo me quede en silencio, - me pregunto lo mismo señor, feliz día - salí corriendo, quise espiar por última vez el voyerismo paisajista pero fue inútil.
Satanás: MIERDA.
Yo: !Lo ves!. Mierda.
Satanás: Al parecer solo era necesario con la primaria. El sentido de la vida se resume con gramática básica y una que otra suma, lo demás es pura arandela.
yo: No me vengas con que la física, la química, la historia y demás no sirvieron para nada, entonces para qué tocó verlas.
Satanás: Fácil para llegar al final de tu vida no puedes pasártela ocioso, osea que todo eso es una suma (2 más 2 es cuatro y zas! te mueres) es decir un punto final.
Ahora si eres genial sabrás tener una que otra tilde.
Yo: ahora que lo dices saberse la tabla periódica no arregla nada
y por otro lado :¿qué tiene de malo el ocio?
Satanás: pues el ocio es el taller del diablo
Yo: (silencio) mirando fijamente a Satanás.
Satanás: Mierda. La lengua es el azote del culo. O eso dicen.
Yo: Me he pasado toda mi vida demostrandole a las personas lo genial que soy para luego de manera inmediata y a las malas sacarlas corriendo a patadas.
Satanás: Te crees tan genial que hasta te defines paradójicamente. Es simple solo aprendiste a ser miserable y cuando las cosas van bien sientes ganas de patearle en la bolas
Yo:Por eso existes tu.
Satanás: qué parte soy yo,¿la patada o las bolas?
Satanás: ¿de qué estás disfrazado?
Yo: de Dios
Satanás: DIOS. NO!, AH!.! ALÉJATE! DUELE DUELE (SATANÁS DANDO VUELTAS EN EL PISO)
Yo: Sufre! (dedo índice inquisidor)
SATANÁS: ja ja ja.
Yo: idiota
SATANÁS: creo que te equivocaste de amigo imaginario, eso le pasa es a los vampiros.
Yo: Por lo menos el vampiro solo intentaba morderme, tu por otro lado me tienes cansado con eso de orinarte en la cama.
SATANÁS: Lo siento.
Satanás: ¿A dónde me llevas?
Yo: Te va a encantar.
Satanás: Pero este lugar es muy lejano, Tengo miedo.
Yo: No. no te preocupes es una sorpresa
Satanás: ¿Llegamos?
Yo: Si, aquí es, corre perderás la sorpresa.
( puerta de auto, motor acelerando)
Yo: Ok, no mires atrás, no mires atrás.
De repente recordé que yo no sé manejar y perdí el control del auto. Desperté en un lugar patéticamente blanco, una gordita de ojos lindos me sobaba la cabeza, me empece a sentir como en canción de JUAN LUIS GUERRA.
Satanás (mirando por la ventana): a veces siento que somos un mal chiste
Yo: Nos falta uno. Los malos chistes siempre tienen tres personajes.
Satanás: Al parecer los buenos solo tienen uno, ¿cierto?
Yo: Lo puedo explicar.
Satanás: trataste de poner aceite en mis patas, para que no pudiera encontrar el camino a casa.
Yo: si.
Satanás: Bueno lo encontré
Yo: No estamos en casa.
Satanás: tu eres mi casa.
Yo: Nunca somos lo que esperan de nosotros.
Satanás: Si, por ejemplo, ser un buen chiste.
A propósito del hecho de empacar, de botar basura. Nunca antes pensé que hacerlo fuera tan tortuoso. Una confesión inmediata, no me gustan los recuerdos, solo me da pereza tirarlos a la basura.
Encontré un poema en un libro de "creación literaria", eso que veía en el colegio, es de 1994.
Satanás: ¿Cuántos años tenías entonces?
Yo: 12, el poema se llama ¿ Cuál es mi camino?, es un manual facilista de poesia barata en el que recurro a rimas babosas y rebuscadas. Creo que así era yo a los doce: BABOSO Y REBUSCADO.
Satanás: y ¿ cómo eres ahora 15 años despues?
Yo: Supongo que igual de baboso, pero mis babas saben y huelen distinto. Pero eso no importa, encontré la siguiente rima: "... Mi camino va conmigo hasta cuando como un tocino sin saber que es él quien es mi amigo..."
(silencio)
Satanás: Por lo menos lo de obeso estaba claro
Yo: Lo de obeso, chambón y sobretodo facilista.
Satanás: te sientes mal por ello?
Yo: No de hecho me reconforta, lo de ser así es algo desde antes, pensé que era el resultado de una muy mala sexualidad y el higado graso de los años venideros a ese poema.
Satanás: y cuál es tu camino ahora?
Yo: No sé. Habrá que preguntarle al tocino, él si es mi amigo, tu por otro lado ocupas demasiado espacio en la cama.
Satanás: Lo siento, pero es que me da miedo dormir solo.
(basado en un hecho real)
Al espacio que hay entre el techo de mi cuarto y el techo de la casa ha venido a morir una paloma. O no sé si a eso vino, pero de seguro morirá.
Satanás: Es imposible…
Si mira ha caído de golpe, ¡TUM!, y de noche se oye ese sonidito que hacen las palomas, por eso debe ser una paloma. Como es un hueco nunca verá la luz y no sabrá que es de día ni buscará como escapar
Satanás: Y ¿ si le das comida?
No. ¿ cómo vería la comida?, y ¿ vivir allí no es vida?
Satanás: Te diré que no es vida, la caca de pájaro acumulándose en el techo hasta que lo rompa y te caiga encima.
Pobre pájaro. Debería darle comida y hablarle, podría ser como una conciencia ahí en mi cabeza, cuando me acuesto ella y el sonidito que hacen las palomas. ¡RUCUTU RUCUTU!, o algo así.
Satanás: ¿De qué podrías hablar con una paloma?, además las palomas no hacen así, hacen: cucutuu, cucutuu
De lo mismo que hablo contigo.
Satanás: Quédate con tu paloma entonces…
(varias noches después)
CUCUTU CUCUTU..
RUCUTU RUCUTU…
(otras varias noches después)
CUCUTU CUCUTU..
¿CUCUTU CUCUTU?
Satanás: qué ha pasado con tu paloma?
No lo sé hace días que dejó de hablar, justo cuando le preguntaba sobre el proyecto que había empezado de construir una escalera con su caca hasta el hueco por donde había caído, al parecer la pobre olvidó volar.
Satanás: quizá cayó y murió.
Eso me temo. Y ahora ¿con quién hablaré?
Satanás: Lo siento, y he escuchado que los gusanos que le salen a la carne podrida no saben hablar.
Mierda, me toco seguir hablando contigo.
Satanás: Gracias, yo también te quiero.
Satanás:
Mira creeme, más sabe el diablo por viejo que por diablo...
Yo: pero entonces ¿porque te debo creer?, no eres tan viejo...
Satanás:
Por eso... mierda, no espera, en fin, las mujeres son más vulnerables en el baño, mientras depositan sus heces fecales, están tranquilas, has escuchado el dicho " de tripas corazón" , bueno pues en ello ponen su corazón, y es ahí donde debes confesarle tu amor...
Yo:
Seguro?, no lo sé, aunque tu teoría tiene sentido
Satanás:
Mira allí está, vamos persiguela al baño, apenas escuches que se sienta le dices...
Yo:
Bueno.